viernes, 24 de septiembre de 2010

Gorgoteo en Sevilla

Rodar por inercia, desgajar la esperanza de la sorpresa y caminar solo por cansarse...y de pronto apareces tú, aquí, y aunque sea por un momento, borras lo demás y me sobra todo. Vuelvo a la naturalidad, a la espontaneidad, al brotar para no recoger y sin haber sembrado, a la risa de un solo filo, a desmembrar lo átono y a sintetizar todo en tónico, a la fuerza, la vida y la pasión.
No sabes lo que has hecho y dudo que hayas querido hacerlo, pero gracias, amago de politóloga.